06
Kazuha estaba en shock, no entendía por qué el rostro de Sakura lucía así, marcas de cachetadas y moretones en sus ojos no pasaban desapercibidos, era innegable que la menor tenía unos hermosos y tiernos ojitos, pero sin duda lucirían aún mejor si esas marcas de agresión que tenía.
ーKazuha suéltameー Pidió la mayor intentando cubrirse la cara.
Pero Kazuha inmovilizó sus manos con una de las suyas y con la otra la tomó del mentón para analizar aquellas heridas.
ー¡Kazuha! ¡Basta, te dije que me sueltes!ー Intentó safarse la mayor.
ーSakura, ¿Quién te hizo eso?ー Kazuha preguntó totalmente seria aún sin soltarla.
ーNo te importa, solo déjameー Pidió la mayor al borde del llanto.
ー¿Fue él?ー Un sollozo fue la única respuesta que recibió ーSakura, ¿Tu esposo te hizo esto?
ー¡¿Por qué lo acusas de algo así?! Eso no te incumbeー Sakura gritó llorando aún con las manos aprisionadas.
ー¡Lo acuso porque no convives con nadie más que él aparte de mí, lo sé porque estuviste disponible para mí cada maldita mañana de lunes a viernes, y por las tardes y el fin de semana él fue el único que estuvo contigo, además yo no te lastimé, jamás lo haría, entonces nadie más que él pudo haberlo hecho!ー Kazuha levantó la voz.
Y Sakura dejó de hacer cualquier tipo de esfuerzo por soltarse, simplemente apoyó su cabeza contra el pecho de Kazuha y comenzó a llorar.
Entonces Kazuha la soltó y la abrazó. Acarició suavemente su cabello y espalda aún sin poder sacarse de la mente las imágenes de las heridas de Sakura.
Estuvieron un rato así hasta que la mayor dejó de llorar y justo cuando Kazuha creyó que la contraria se había dormido la escuchó hablar.
ーSolo no te metas en mi matrimonio, por favorー Pidió con un susurro.
Kazuha no quería hacer eso, ella si que quería meterse en su matrimonio, quería ir a la casa de Sakura a buscar a ese infeliz y partirle la cara, quería lastimarlo diez veces más de lo que había lastimado a Sakura, quería herirlo, mandarlo al hospital, quería...
ーNo lo haré, tranquilaー Quería demasiadas cosas, pero solamente se limitó a asentir y seguir la petición de Sakura ーSolo no me pidas que me aleje.
Y Sakura asintió, parecía un buen trato seguir las cosas normales, solamente que ahora tenía miedo de que Kazuha no la tratara igual, lo último que quería era dar pena, después de todo Kazuha era su amiga por decisión propia, no quería que Kazuha se quedara a su lado solo por lástima, si tan solo pudiera regresar unos minutos en el tiempo para no revelar sus heridas, si tan solo no fuera tan tonta, se odiaba ahora mismo por eso, no quería complicar las cosas y menos cuando todo parecía ir tan bien.
Entonces la mayor se levantó, necesitaba tiempo a solas para pensar, ahora una persona más aparte de ella y su esposo sabía sobre el maltrato que recibía en casa.
Creyó que se iría fácil, pero no se esperó que Kazuha la tomara de la mano y no la dejara seguir caminando.
ーNo te vayasー Kazuha pidió mirandola a los ojos ーPor favor.
ーKazuha...
ーAl menos déjame curar tus heridas antes y si después quieres irte lo acepataréー La menor habló sosteniendo con ambas manos la mano de Sakura.
Entonces a la japonesa no le quedó otra opción más que asentir sintiendo como Kazuha tiraba de su mano para llevarla hasta su habitación.
Una vez llegaron a la habitación, Kazuha entró al baño en busca de un botiquín de primeros auxilios mientras que Sakura se sentó en la cama, si bien las heridas en Sakura no eran recientes, al menos podría aplicarle una crema que ayudara a desvanecer las marcas de violencia en la mayor.
Al regresar encontró a la japonesa mirando a su alrededor aún sentada en la cama, Sakura recordaba que Kazuha solamente llevaba 4 semanas en Corea y sin embargo toda su casa realmente lucía muy bien amueblada ¿Cuánto dinero tenía esa mujer para vivir así?
Kazuha por su parte se acercó hasta donde la contraria estaba para agacharse un poco y comenzar a frotar algo de crema en sus hematomas.
Estaban en silencio mientras Kazuha acariciaba, con sus dedos llenos de cema, los hematomas de la menor, estaba concentrada, frotando con delicadeza cuando Sakura rompió el silencio.
ー¿Por qué compraste un piano que jamás tocarás? Digo, los pianos no son nada baratosー Ella fue directa, realmente tenía dudas acerca de eso.
Kazuha rió.
ーLa sala era demasiado grande, hacía falta una decoraciónー Sakura continuó mirándola ーAdemás lo conseguí a un buen precio, la escuela en donde trabajo quería deshacerse de él.
ー¿Eres maestra?ー La mayor preguntó interesada.
ーAlgo así, soy mas bien una coreografa.
ー¿Y por qué viniste a trabajar hasta Corea?
ー¿A donde tan preguntona?ー Kazuha bromeó bajando su mano a la próxima herida en el pómulo de Sakura.
ーLo sientoー Se disculpó la mayor bajando la cabeza.
ーSolo bromeoー La japonesa aclaró levantando el mentón de Sakura con su otra mano para poder seguir esparciendo crema ーCuando estaba en Japón gané algunos premios en competencias de baile, entonces recibí una propuesta de trabajo de la escuela de artes múltiples SOPA, ¿Haz oído hablar de ella?
ー¿La escuela de idols?ー Sakura estaba realmente sorprendida.
Kazuha soltó una leve risita.
ーSi, algunos idols suelen estudiar ahí.
ーOh por Dios, debes ser una muy buena bailarina entonces.
ーSolo lo intentoー Kazuha respondió con modestia para bajar su mano hasta la siguiente herida de Sakura.
La ruptura en su labio.
La mayor no podía hablar, Kazuha necesitaba curar su boca y además, ella no encontraba nada que decir al estar tan concentrada en la caricias que Kazuha le otorgaba en los labios.
Desafortunadamente ambas dieron un sobresalto al escuchar la alarma de Sakura informar que era hora de separarse.
ーGracias por todo, pero ahora debo irmeー Sakura informó levantándose de la cama.
ー¿Volverías mañana?ー Kazuha preguntó con ojitos de cachorro ーYo... quiero escucharte tocar el piano.
Sakura lo pensó un poco, ella realmente quería volver... Entonces asintió, Necesitaba sentir de nuevo esa cálida sensación de la cercanía de Kazuha.
Quería que la semana transcurriera así, tal como lo había sido la semana anterior, porque gracias a Kazuha, el infierno que vivía con su marido ya no era tan espantoso, a pesar de esas tardes de dolor ella tenía la esperanza de poder refugiarse en Kazuha al siguiente día. Eso la mantenía un poco tranquila.
Y aunque Kazuha no quería dejarla regresar a casa con ese monstruo que vivía con ella, no tuvo más remedio que verla partir.
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